En Europa países como Francia, Grecia, Portugal, Italia y España son los más afectados por los incendios forestales, llegando a perder miles de hectáreas de bosques al año. En Perú, Cusco es una de las regiones más afectadas. Solo en lo que va del 2016 se han registrado aproximadamente 600 focos de fuego
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 15 de agiosto, 2016.- En las últimas décadas, a nivel mundial, los incendios forestales se han convertido en una de las más grandes amenazas en materia de reducción de áreas verdes.
En el verano europeo, una de las noticias más alarmantes en todo el continente suele ser la ola de incendios forestales que afectan a países como Francia, Grecia, Portugal, Italia y España, siendo este último el más afectado.
En España, uno de los países más afectados por estos eventos, se registra que el 90% de los incendios forestales son causados por la actividad del hombre, siendo la mitad de ellos intencionales.
Desde hace una semana tiene lugar en Galicia, una de las regiones del norte con más bosques, un incendio que ha generado ya la pérdida de 6.000 hectáreas de zona forestal.
Lo más indignante ha sido que este incendio habría sido provocado por una pirómana, detenida hace unos pocos días infraganti, y que sería responsable de al menos otros 15 incendios en la península ibérica.
Incendios en Perú
A todo esto, el Perú no se encuentra exento de esta problemática. Y una de las regiones más afectadas por esta situación es la de Cusco.
Según un reporte reciente de la Compañía de Bomberos de Quillabamba, en la región se han producido 10 incendios forestales solo durante la primera quincena de agosto.
Según Edwin Mansilla, coordinador del Grupo Técnico Regional frente al Cambio Climático de Cusco, a lo largo del año se han detectado hasta 600 focos de fuego en la región, superando ya la cifra registrada durante el 2015.
Pero lo más preocupante de todo es que la falta de una política pública de prevención ha generado que el registro utilizado por dicho grupo de trabajo, tenga como fuente tomas digitales pertenecientes al Ministerio del Ambiente de Brasil. Sería bueno que la actual gestión gubernamental dispusiera de recursos para atender esta problemática con recursos propios.
