El hechos ocurrieron en Jalisco, México, donde perecieron los hemanos Miguel y Agustín Vásquez. Fuentes locales sindican responsabilidad al Cártel Jalisco Nueva Generación. Miguel Vázquez fue un defensor de Wirikuta y otros sitios sagrados del pueblo wixárika y durante su mandato recuperó 184 hectáreas a favor de su comunidad