El presidente de los Estados Unidos dio luz verde a la realización de redadas y deportaciones masivas en contra de los migrantes indocumentados. Se calcula que miles de personas serían detenidas arbitrariamente. Ante las protestas de activistas y políticos, Donald Trump responde con comentarios xenófobos contra sus opositores. La crispación política se apodera de los Estados Unidos.
Por José Díaz, en Servindi
A pesar de que hace un mes la medida fue suspendida, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump dio luz verde a las redadas contra los migrantes indocumentados en diversas ciudades del país. La medida, que ha generado controversia y protestas en Nueva York, busca detener y deportar a más de 2 mil ciudadanos no estadounidenses.
Aunque las redadas masivas debieron iniciar ayer domingo 14 de julio, no se registraron arrestos colectivos por parte del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Las ciudades donde, según Trump, esta medida se aplicará inicialmente son Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado).
Sin embargo, algunos testimonios dan cuenta del inicio de las detenciones contra migrantes por parte de las autoridades norteamericanas.
“Ayer se llevaron a mi esposo junto con varias otras personas. Él estaba en un estacionamiento donde se pide trabajo con varias gentes cuando llegaron los policías de la migra. Él me contó por teléfono que se llevaron a muchos, que estaba preso y que lo iban a deportar”, contó una mujer latina identificada como María a la cadena Univisión desde Miami.
Contra las diputadas extranjeras
Le decisión de Donald Trump ha generado una escalada de crispación políticas en los Estados Unidos. A la medida política racista del mandatario norteamericano, se le sumaron una serie de expresiones xenófobas y misóginos en contra de las diputadas demócratas de ascendencia hispana, árabe y africana.
“Es tan interesante ver a las congresistas demócratas “progresistas”, que originalmente vinieron de países cuyos gobiernos son una catástrofe total (si es que tienen un gobierno que funcione), diciéndole a la gente de Estados Unidos, la nación más grande y poderosa de la tierra, cómo gobernar a nuestro país. ¿Por qué no vuelven y ayudan a arreglar a los lugares destruidos e infestados de crímenes de donde vinieron?”, escribió Donald Trump en redes sociales.
Las amenazas del Gobierno de los Estados Unidos contra los migrantes indocumentados se mantiene en pie. A nivel local, algunas ONG’s y colectivos de activistas se vienen organizando para dar asesoría a las personas que enfrenten algún tipo de detención arbitraria por parte de la policía de migraciones.
