La denuncia fue presentada ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por desmantelar los mecanismos de protección de los derechos humanos.
Más de 80 organizaciones brasileñas y extranjeras, denunciaron ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al gobierno de Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, por el desmantelamiento de los mecanismos de protección de los derechos humanos.
La denuncia sustentada en las acciones del gobierno durante su primer año de gestión, fue presentada el último martes ante el Consejo de Derechos Humanos del órgano internacional.
«La aversión al activismo se consolidó, con la extinción y el debilitamiento de más de 50 órganos de participación social, cerrando aún más el espacio de la sociedad civil», señaló el abogado Paulo Lugon Arantes, en representación de las instituciones que suscribieron el reclamo.
El documento cita diversas acciones asumidas por el gobierno brasileño desde la llegada al poder del ultraderechista y resalta la posición que asumió Bolsonaro al negar las atrocidades cometidas durante la dictadura de 1964.
En otro momento, Lugon aseguró que el cese de la demarcación para los territorios indígenas y de afrodescendientes, conducen al país a un proceso etnocida que se agravó por la respuesta del gobierno a la quema en el Amazonas y el discurso de odio de alto nivel.
Por otro lado, advirtieron una tendencia a negar las políticas de igualdad de género y racial que estarían legitimando la escalada de odio contra los LGBTI, las mujeres, los negros y las minorías religiosas.
Del mismo modo, expusieron el aumento de la desigualdad social, dado por las reformas realizadas a las personas y, las medidas de austeridad, que ponen en una posición de vulnerabilidad a los más pobres.
Ataques a la prensa
Durante su exposición, las organizaciones también se refirieron a la situación de la prensa que —según señalaron— viene siendo víctima de ataques de censura e intimidación que llevan al deterioro de la libertad de expresión, la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas en Brasil.
«Bolsonaro ha tratado a la prensa y a los periodistas como sus enemigos», advirtió Gustavo Huppes, señalando luego que un informe del gremio periodístico registró el año pasado 10 ataques por mes de Bolsonaro contra la prensa.
«Los ataques no solo son obligatorios a través de declaraciones; sino también a través de medidas concretas. Se prohibió a los periódicos cubrir viajes presidenciales, por ejemplo», agrego Huppes.
En efecto, según los datos generales del último informe de la Federación Nacional de Periodistas (FNAJ) de Brasil, de los 208 casos de ataques a medios de comunicación y periodistas reportados en el 2019, 121 casos (58,17% del total) tienen como responsable al presidente Jair Bolsonaro.
«Hubo 114 ofensivas genéricas y generalizadas, además de siete casos de ataques directos contra periodistas, totalizando 121 incidentes», señala el FNAJ.
Huppes también abordó la situación de las mujeres periodistas y denunció que se vienen dando «delitos sexistas y misóginos, con la clara intención de dañar a la credibilidad e intimidar a las periodistas, se están volviendo más comunidades y aplicados por los funcionarios del gobierno, incluido el propio presidente».
«Hacemos un llamado a este Consejo, a sus miembros y sus procedimientos especiales para que condenen públicamente los ataques contra periodistas y la prensa en Brasil, así como para monitorear de cerca la situación de la libertad de prensa en el país», expresaron.
Entre las organizaciones firmantes se encuentran el Colegio de Abogados de Brasil, el Instituto Vladimir Herzog, el Consejo Misionero Indio, la Sociedad de Pueblos Amenazados, Conectas, entre otros.
–
Foto: Mauro Pimentel/ AFP/Getty Images
