Los decretos firmados por Donald Trump para viabilizar el oleoducto Dakota Access se han ejecutado con celeridad. Esta semana se otorgó el derecho de vía y la empresa continuaría con su construcción debajo de la laguna Oahe, poniendo en riesgo fuentes de agua para la población sioux
Por José Carlos Díaz Zanelli – Servindi
Mientras a nivel internacional las políticas de Donald Trump vienen sumando escándalos, el panorama no parece variar a nivel interno. Y es que esta semana se otorgó el derecho de vía para el reinicio de la construcción del polémico oleoducto Dakota Access pese a que a fines de 2016 ya había sido suspendido.
Según se dio a conocer en la prensa norteamericana, el pasado 8 de febrero la compañía Energy Transfer Partners obtuvo el derecho de vía de parte del Ejército de los Estados Unidos. Así durante estos días comenzarían con la construcción de un ducto por debajo del lago Oahe, tributario del río Misuri.
Esto, como se recuerda, responde a los decretos firmados por Donald Trump el pasado 24 de enero en la Casa Blanca, dando luz verde para la construcción de los oleoductos Dakota Access y Kyestone XL.
Cabe recordar que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. había dado una opinión desfavorable al oleoducto Dakota Access en diciembre del 2016. Sin embargo, tras el cambio de gobierno, habrían cambiado también su postura. De todos modos, anunciaron que recibirán opiniones de la sociedad civil respecto a esta obra hasta el 20 de febrero.
Sin margen de acción
La celeridad con que se están reabriendo las obras no daría margen de acción legal a los opositores al oleoducto. Sin embargo, las comunidades sioux que habitan la reserva Standing Rock ya han anunciado movilizaciones y un comunicado rechazando el otorgamiento del derecho de vía a la construcción de la obra.
De momento, los principales sectores opositores a los decretos firmados por Trump no han iniciado acciones legales contra ellos. Esto simplemente debido a que la velocidad con que se están ejecutando no daría tiempo para ello.
La principal preocupación de los habitantes de la reserva Standing Rock es la afectación a las fuentes de agua. Puntualmente, para efecto del estado de Dakota del Norte se pone en riesgo a la laguna Oahe y el río Misuri, los mismos que sirven como fuente para las comunidades sioux.
Somos una nación soberana y lucharemos para proteger nuestra agua y lugares sagrados de los descarados intereses que intentan impulsar este oleoducto para beneficio de unos pocos estadunidenses ricos con vínculos financieros con la administración Trump, señaló el ejefe sioux Dave Archambault II.
Datos:
– El Dakota Access es un oleoducto de 1.770 kilómetros destinados al transporte de combustible.
– La empresa Energy Transfer planea llevan medio millón de barriles diarios, atravesando territorio sagrado de los nativos norteamericanos.