Indígenas brasileños se organizan contra Jair Bolsonaro

Pueblos indígenas de Brasil se organizan para protegerse de las políticas agresivas aplicadas por Jair Bolsonaro. El nuevo presidente brasileño no solo desprotege institucionalmente a los pueblos originarios, sino que promueve la invasión de territorios ancestrales para la realización de actividades extractivas. Líderes nativos acusan a Bolsonaro de buscar un “genocidio indígena”.

Por José Díaz, en Servindi

En lo que es una guerra declarada desde antes de que Jair Bolsonaro asumiera la presidencia de Brasil, los indígenas de este país se vienen organizando para hacer frente a la nueva administración federal brasileña a la que acusan de promover un “genocidio indígena”. En diversos foros, los pueblos originarios de la Amazonía brasileña se vienen organizando para protegerse frente a una serie de políticas que procuran su desprotección.

El principal espacio de organización, por ahora, es la Confederación de Pueblos Indígenas de Manaos y Entorno (Copime) donde el último fin de semana hubo una asamblea donde los indígenas brasileños reclamaron los derechos de soberanía que les confiere la Constitución Federal de Brasil de 1988 y anunciaron prontas movilizaciones.

Asimismo, expresaron su rechazo a la Medida Provisional 870 dictada por Jair Bolsonaro y que transfiere a la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) al Ministerio de Agricultura, debilitando la representatividad indígena en el aparato estatal brasileño.

Los principales líderes indígenas brasileños ya han levantado su voz de protesta. El presidente de Copime, Turi Sateré ha señalado que la Medida Provisional 870 representa un retroceso histórico en materia de políticas indígenas desde el Estado Federal de Brasil. Más directa fue la presidenta de la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB)Nara Baré quien ha acusado a Jair Bolsonaro de buscar una “total genocidio para los pueblos indígenas”.

Políticas anti-indígenas

Por su parte, el presidente brasileño no ha dado su brazo a torcer. Lejos de eso, desde que se convirtió en autoridad Jair Bolsonaro no ha dejado de dictar medidas en contra de los pueblos indígenas. En los últimos días anunció un plan de “integración” de las comunidades indígenas del pueblo Quilombola, descendientes de esclavos que decidieron vivir en aislamiento voluntario.

“Más del 15% del territorio nacional está demarcado como tierra indígena y quilombola; menos de un millón de personas viven en esos lugares aislados del Brasil de verdad, explotadas y manipuladas por ONGs”, escribió el presidente brasileño en su cuenta de Twitter.

Detpras de estas declaraciones estaría el interés de Jair Bolsonaro de promover la industria maderera en la selva brasileña, algo que ya viene ejecutándose en el estado de Rodonia donde más de 200 personas han invadida el territorio ancestral indígena Uru-eu-wau-wau. En este lugar, se ha instalado un campamento ilegal de extracción de madera y se teme que estos hechos se multipliquen en diversas zonas de la Amazonía brasileña.

https://youtu.be/uBb2Ni1o0e8

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