Testimonios locales y estudios científicos que desmienten a las empresas
Por WRM
Allí donde se establecen plantaciones industriales de árboles, por ejemplo monocultivos de eucaliptos o pinos, las comunidades locales, y sobre todo las mujeres, denuncian sus impactos negativos en el agua. Sin embargo, los promotores de esas plantaciones insisten en que tales impactos no son más que una invención y suelen decir que según los estudios científicos disponibles, no hay evidencia que demuestre que existan impactos negativos en las fuentes de agua. Pero lo que dichos promotores casi siempre olvidan decir es que los estudios a los que se refieren generalmente son aquellos financiados por ellos mismos. La verdad es que sí existen muchos estudios científicos que han encontrado grandes impactos de los monocultivos de árboles a gran escala, y no solamente en el agua.
Los promotores de las plantaciones industriales de árboles mienten cuando dicen que no existen evidencias de sus impactos negativos sobre el agua. También mienten cuando dicen que, de haber impactos negativos, estos se deben a una mala planificación, y que con una planificación adecuada podrían evitarse. Esas mentiras forman parte de un discurso que busca promover la expansión de las plantaciones. Es un discurso que ignora las “evidencias científicas” existentes, que demuestran que las plantaciones si tienen impactos negativos en el agua y al mismo tiempo descalifica los reclamos de las comunidades afectadas, por una supuesta falta de “evidencias científicas”. Esto no solamente es una gran injusticia, sino que además es un acto discriminatorio hacia las formas de producción de conocimiento tradicional y no “académico” de las comunidades. Son las comunidades las que están en mejores condiciones para evaluar y comparar la situación de las fuentes de agua antes, durante y después de la implementación de una plantación, y en especial las mujeres, por ser quienes en la práctica sufren más directamente su falta. Muchas veces además, los impactos no son evidentes de inmediato, y comienzan a serlo algunos años después de la llegada de la plantación.
Con el objetivo de fortalecer las luchas de resistencia de las comunidades afectadas, en esta cartilla reflexionamos sobre porqué las plantaciones industriales de árboles impactan negativamente en el agua. Además, reunimos algunos testimonios de personas que deben convivir con este tipo de plantaciones alrededor del mundo. Esas experiencias coinciden con los resultados de muchos estudios, que muestran “evidencias científicas” de que las plantaciones de árboles sí tienen impactos negativos sobre el ciclo del agua a nivel local y a nivel regional, e incluimos también en esta cartilla un resumen de algunos de esos estudios.
Con este material intentamos aportar una herramienta, no solamente para todas aquellas comunidades, organizaciones y personas que ya luchan contra las plantaciones industriales de árboles, sino también para quienes se ven amenazados por la llegada de plantaciones a sus territorios. Muchas veces la única información accesible para las comunidades proviene de las empresas promotoras de las plantaciones, que esconden los impactos negativos que las mismas traerán consigo. Una comunidad bien informada podrá defender mejor su territorio y sus fuentes de agua, que son esenciales para su propia supervivencia.
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